ANA LA SALVIA unió su vida en Canadá a la del empresario JAMES MCKENZIE, quien le regaló una camioneta, una mansión ¡y un helicóptero!
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Sergio Scarpett, Sussan Jiménez
Ana La Salvia se dio nueva oportunidad en el amor, y después de su divorcio, en 2008, se casó nuevamente. Su príncipe azul es el exitoso empresario canadiense James McKenzie, a quien conoció en enero de 2018 gracias al chat que hizo un amigo. La boda, que fue civil y contó con la bendición de un padre, se celebró el pasado 7 de mayo en la exclusiva propiedad The View, en Victoria, Canadá, y contó con cien invitados. La actriz lució radiante, y para la fiesta usó tres vestidos, cada uno confeccionado por distintos diseñadores mexicanos: Jorge Castellanos, Edgar Lozzano y José Luis Abarca. Trascendió que James le dio de regalo de bodas a Ana un helicóptero para que juntos viajen a la isla privada de la que él es dueño en la Unión Americana, además de una camioneta último modelo y una mansión en Canadá.
SUPERBODA. Los novios eligieron la exclusiva propiedad The View, rodeada de un lago y montañas, para contraer matrimonio ante cien invitados; se dice que la celebración tuvo un costo de más de 120 mil dólares.
NOVIA A LA VISTA. Este fue el primer vestido que usó Ana, del diseñador mexicano Jorge Castellanos, y la captamos cuando su coordinadora de moda, Sussan Jiménez, le ayudaba con su ajuar.
GUAPÍSIMA. El segundo vestido de novia de Ana, firmado por el diseñador Edgar Lozzano, fue totalmente primaveral, con un corsé de hombros caídos y aplicaciones de flores.
LOS MÍOS Y LOS TUYOS. Ana y James posaron con sus hijos, los dos mayores son del empresario, y los tres pequeños de la actriz: Briana, de 13 años; Emiliana, de 11, y Santiago, de nueve.
RECIÉN CASADOS. La celebración empezó a las 2 de la tarde y acabó a las 6 con la recepción, que fue abierta con el baile de los novios.
