“Yo te diría que es tan distinto a cuando alguien muere porque es una sensación de incertidumbre”.
Camila Sodi siempre se ha caracterizado por ser hermética con los detalles de su vida personal. Poco se sabe sobre sus relaciones románticas, su familia o sus hijos, sin embargo, esta vez abrió un doloroso capítulo.
Actualmente la actriz promociona su libro titulado ‘El pequeño libro del duelo’, mismo que decidió lanzar al mercado a un año de la muerte de su madre, Ernestina Sodi, quien perdió la vida a los 64 años. Fue el 9 de noviembre de 2024 cuando, tras dos infartos al miocardio, la hermana de Thalía murió.
En el libro, Camila aborda el proceso, desde su perspectiva, de la partida de Ernestina, quien también, en 2002 fue secuestrada junto a su hermana, la actriz Laura Zapata.
Para hablar de ambos momentos que marcaron su vida, Camila ofreció una entrevista a Yordi Rosado, donde reveló cómo le hizo frente al difícil momento en el que su madre y su tía fueron plagiadas.
Sodi recordó que la noticia del secuestro le llegó por los compadres de Ernestina, mientras ella se encontraba acompañada de su novio.
“Estaba con un exnovio comiéndome una pizza, viendo la tele y llegaron los compadres de mi mamá. Llegaron con una cara… que nunca se me va a olvidar, ya sabía, sabía algo que ya sabía, sus caras como de que habían visto al diablo”, recordó la actriz, quien también habló sobre los sentimientos que experimentó: “Una profunda frustración, tristeza, es una mezcla de sentimientos… que yo te diría que es tan distinto a cuando alguien muere porque es una sensación de incertidumbre”.
La también cantante dijo que tras el terrible momento su familia comenzó a recibir amenazas para evitar que denunciaran, por ello terminaron mudándose de casa. Por la misma razón, decidió aceptar el personaje protagónico que le ofrecían en una telenovela en Miami, Florida, para salir del país y sentirse más segura junto a sus seres queridos.
¿Cómo fue el secuestro de Ernestina Sodi y Laura Zapata?
En septiembre de 2002, Ernestina Sodi y Laura Zapata fueron interceptadas por sujetos armados a su salida de un teatro en la Ciudad de México. Según Laura, quien escribió un libro, los criminales hicieron la primera llamada a casa de su hijo, Claudio, a quien le habrían pedido que llamara a su tía Thalía para negociar.
Luego de tres semanas, Zapata fue liberada y varios días después Ernestina, quien pudo reencontrarse con su familia.
Tras el plagio y posterior publicación del libro, la relación familiar se fracturó, llevando a las hermanas a distanciarse.