La ex comediante de ?Las Lavanderas? reapareció en un templo cristiano.
El pasado primero de marzo, Karla Panini, comediante del desaparecido programa ?Las Lavanderas? reapareció en el altar de un templo cristiano para contar su testimonio y transformación a una vida nueva, dejando atrás fama, dinero, vanidad, y lujuria, y por las que tuvo que tocar fondo.
Panini narra como era su vida con el éxito de ?Las Lavanderas?. ?Antes en mi vieja naturaleza era fácil para mí subirme a un escenario, durante casi ocho años, hacía reír a la gente y maldecir era el pan de todos los días. Me convertí en la mejor comediante, tenía el show más polémico y divertido de todo México. Era la mejor en eso, no me importaba si mi trabajo edificaba o si daba un buen ejemplo a mi hijo. Había mucha fama y dinero, y por un largo tiempo todo esto era mi único dios?.
Karla asegura que no es la primera vez que se acerca a Dios, de hecho en la primera ocasión ella tenía 19 años y fue por su mamá y a través de un grupo de la iglesia católica que vivió una de las etapas más felices de su vida, de acuerdo a sus palabras.
La ex comediante añade que en aquel momento hizo un promesa que con el tiempo abandonó, pero ?ahora subirme a un escenario sólo será para darle la gloria al único que no me abandonó, que me rescató y me sacó del muladar, mi señor Jesucristo?.
En los inicios de la carrera de Panini, cuenta aquella promesa que rompió. ?En el último retiro que viví hice un pacto con él (con Dios). Le juré amor eterno y le dije que donde estuviera y donde trabajara hablaría de él, y que lo llevaría conmigo, que sería luz en medio de la oscuridad. Ya trabajaba yo para ese entonces en los medios de comunicación, sólo en radio, era locutora y estudiaba mi carrera de Comunicación Social, pero el enemigo se encarga de darle la vuelta a tu vida y de que se esfumen las promesas que haces con el señor Jesús?.
Acompañada de sus padres, Karla también compartió que con el éxito de la televisión también se perdió.
?Entré al mundo de la tele y por más de 10 años me perdí, ya no sabía quién era ni yo misma entre tanta gente, tanto trabajo, mucho dinero, fama, divorcios, depresiones, antidepresivos, aplausos, vanagloria, vanidad, lujuria, mentiras, chismes, soberbia y poder, todo el pecado. Ya no sabía dónde se me había quedado esa joven de 19 años que hizo un pacto con Dios. No sabía ni quién era yo misma?.
Finalmente, la ex conductora narra que a punto de volver a los antidepresivos, tuvo dos sueños en los que Dios se le reveló y la acercó nuevamente a él, por lo que Karla, arrepentida, ofreció perdón y le pidió que transformara su vida, aunque tuviera que pasar por los momentos más oscuros y las pruebas más difíciles. Y dentro de esos retos aunque no menciona el nombre de Karla Luna y la infidelidad que protagonizó con el esposo de su compañera, sí señala que ha sido humillada.
?Ha venido una de las pruebas más grandes a mi vida, el amor de mi vida que es mi padre, tiene cáncer. He sido humillada públicamente. He tenido que obedecer al Señor y he encontrado la gloria en esa humillación, pues los que son humillados serán exaltados?.
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