Para Carina Ricco, la partida del amor de su vida, es como si hubiera sido ayer, pese a que ya hanpasado más de 16 años. La viuda de Eduardo Palomo recordó así en una entrevista con Mara Patricia Castañeda, al padre de sus hijos, Fiona y Luca. La cantaurora abrió las puertas de su corazón y contó cosas de las que hasta el momento, no había hablado, como que luego de la muerte Eduardo, dejó de creer en el amor y en la magia del mismo. “Si yo no hubiera tenido a Fiona y Luca no sé si hubiera aguantado”, expresó.
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Era 6 de noviembre, en el 2003, cuando en uno de esos inesperados giros de la vida, quien ha sido el intérprete de Juan del Diablo en Corazón Salvaje, más querido por el público en todas sus versiones, dejó de existir debido a un infarto fulminante que apagó su vida y su exitosa carrera, en un restaurante en Los Ángeles, California, con tan sólo 41 años de edad. Ricco externó que aunque ha aprendido a vivir con su ausencia, nunca ha podido superarlo, pues “no es una carrera de obstáculos… Lo más difícil volver a creer en el amor y en que todo es posible”, afirmó.
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La también actriz, relató el difícil momento que vivió, al sentir cómo la vida de su gran amor, se le iba de las manos: “Yo estuve, lo agarré, le tomé la mano y se me fue. Mi angustia más grande era, ¿cómo voy a criar a Fiona y a Luca si ya no creo en eso?”, afirma con evidente dolor. Y ese dolor, afectó en gran medida en ese momento a los pequeños hijos de la pareja, quienes contaban con cinco y tres años, “Fiona tiene dos años que ella cuenta que se le borraron, como que hay mucho dolor y Luca, de ser super dulce, de repente se enojó con la vida, estaba enojado”, recuerda afligida la intérprete. Carina Ricco narró que pensó que sólo tenía dos caminos, uno era ir cuesta abajo y el otro, levantarse y con más fuerza y que sólo con amor, con luz y con los recuerdos bonitos que conservaba, fue como tomó la segunda opción. Este segundo aire, si bien hizo que perdiera una gran parte de su carrera como cantante, nunca ha dejado de escribir. Sentada al piano, escribió Solo por ti, que le dedicó a Eduardo y se desahogó cantándolo a todo pulmón. “Me sigue inspirando. A veces cuando no sé qué hacer pienso, ¿qué haría el flaco?”, señala con profundo sentimiento, quien en sus propias palabras, era su brújula y asegura, ahora es Palomo el de su hermosa familia, que tanto lo ama y mantiene y honra su recuerdo más que nunca.
