El pasado 3 de noviembre, la Banda MS se presentaría en un conocido auditorio de Guadalajara, Jalisco, como parte de las ‘Fiestas de Octubre’ que se celebran en dicha ciudad. Sin embargo, un contratiempo con la aeronave que los trasladaría de Springdale, Arkansas a su destino, impidió que los sinaloenses pudieran llegar a cumplir con su compromiso.
Walo Silvas, uno de sus vocalistas, grabó un video para explicar la situación y a través de su cuenta de Instagram, disculparse con sus seguidores, con la promesa de reponerles el concierto en cuanto les fuera posible.
Sin embargo, Walo puso a la expectativa a sus seguidores, al indicar que en el segundo video que compartiría, contaría una anécdota extraordinaria que vivieron en el hotel en el que tuvieron que pasar la noche.
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Primer vídeo testimonio impactante, segundo vídeo a continuación
Silvas, en una primera grabación, narró la odisea que los integrantes de la reconocida agrupación tuvieron que vivir, y la cual no les favoreció para acudir al Palenque de la Feria de Guadalajara, pues el avión en el que viajarían presentó un problema en uno de los motores y no lograron conseguirles un reemplazo a tiempo.
Por tal motivo, el siguiente paso fue buscar un hotel en el cual descansarían del estrés que la situación les provocó, y agradeció que el contratiempo en la aeronave, se haya dado antes de que abordaran y no durante el vuelo. Walo realizó unas transmisiones en vivo para contar la historia que lo impactó, y que ha dejado a su público igual de asombrado.
El cantante indicó que el hotel que les consiguieron quedaba a 35 minutos del Aeropuerto, motivo que a él y a sus compañeros les causó disgusto. Finalmente llegaron, cenaron y se instalaron: “nos tocó en el séptimo piso, el hotel tiene 8 pisos. A los demás músicos les tocó en una esquina del hotel, a Juan y a mí, un poco más retirado, como a la mitad del hotel”, comenzó la historia.
“Yo estuve despierto como hasta las 12:30 de la noche, porque le dije al piloto ‘si llega el avión ahorita, avísame… Me quedé dormido, pero con el pendiente de la llamada”. siguió.
“Me dijeron Elías y Ricardo, ‘¿no escucharon los gritos a medianoche?’ y le dijimos que no, que cuáles gritos. Entonces nos comentaron que empezaron a oír gritos pasada la medianoche, ‘pensamos que eran de borrachos, pero luego escuché la voz de Alan, Jairo, Jair y Javier gritando’”
Walo explica que sus compañeros creyeron que a lo mejor los otros, habían ‘agarrado la borrachera’ y por eso hacían escándalo, pero decidieron asomarse porque las voces eran en el pasillo. Antes, describió que el hotel tiene una construcción que tiene vista hacia el interior, en donde se puede ver desde el último piso hasta el lobby, al interior del edificio.
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“Cuando abren la puerta, se dan cuenta de que estaba un niño, desde el octavo piso, colgado del balcón, a punto de caer hacia el lobby. Estaban Alan y Javier, agarrando al niño, uno de cada pie. Un niño como de 12 años aproximadamente, no sé qué estaba haciendo, no sé si jugando se colgó por ahí, ignoramos totalmente”, contó Silvas.
“Cabe señalar que eran niños estadounidenses, no hablaban español. La hermana del niño estaba por la parte de arriba agarrándolo con sus bracitos, y el niño colgando con los pies hacia el séptimo piso. Entonces, Alan agarraba un pie, Javier el otro pie, Jairo estaba buscando cómo subir al octavo piso, pero el elevador tardaba muchísimo. Y Jair estaba viendo otra manera también de ayudar”.
Walo narra que Ricardo le dijo que veía como la manos de los niños comenzaban a perder fuerza, hasta que finalmente, el niño se soltó: “No sé de dónde sacaron fuerzas estos hombres, Jair alcanzó abrazarlo y jalarlo hacia adentro”.
“Me impactó tanto porque me doy cuenta de las maneras tan maravillosas como Dios (se manifiesta). No puedo atribuirle cosas a quien no lo merece, todas las cosas pasan por una razón. Cada situación que pasó ayer, desde el momento en que el motor no funciona, que no mandan otro avión, que no encontramos vuelo comercial, en que no pude agarrar el hotel, el momento en que esta persona agarra el hotel más lejano, nos dan el séptimo piso. Este niño no se imagina todo lo que tuvo que pasar para que mis compañeros estuvieran en el momento correcto, en el lugar correcto”, reflexionó el sinaloense.
“Yo no sé qué planes tiene Dios para este niño, pero definitivamente tiene un plan muy grande para él, no puedo juzgar qué estaba haciendo, si estaba jugando, no sé, uno se pregunta ¿dónde estaban los papás? ¿Qué hacen dos niños a las 12 de la noche?, no sé. Lo único que sé es que a pesar de tanto renegar, culpar y juzgar, sabemos que Dios tiene un plan para todo y por algo pasan las cosas”.
Indicó, con lágrimas brotándole, que él contaba lo sucedido, porque estaba seguro que ni Jairo, Javier, Jair o Alan lo platicarían, porque los conoce. Externó sentirse muy agradecido porque aún con las contratiempos, el incidente de trabajo y haber quedado mal con su público, son cosas que pueden repararse, pero da las gracias de que ese niño está vivo y todo está bien.
Remató diciendo que más tarde se reirían de lo sucedido, porque “cuando el guardia llegó, lo único que vio fue a un niño tirado en el piso diciéndole a Alan “I love you, I love you”, y a los demás en calzones alrededor”, pues dice, en un momento como ese, en el que iban a dormir, nadie pensó en otra cosa, más que salvar la vida del jovencito.
