Aunque su esposo dio positivo al coronavirus, la actriz no se ha hecho la prueba: nos cuenta qué pasa con sus hijos
TEXTO: ELVIRA GOMEZTURJA • FOTOGRAFÍAS: RICARDO CRISTINO, ARCHIVO, IG VICTORIA RUFFO
Omar Fayad, esposo de Vicky Ruffo, informó a través de sus redes sociales que dio positivo en la prueba de coronavirus, pandemia que ataca al mundo entero. La actriz tiene millones de fans y seguidores, y todos nos preocupamos por ella y su familia. Ella amablemente accedió a platicar con TVyNovelas sobre cómo enfrenta semejante situación.
“NO TENGO SÍNTOMAS, SÓLO UN POCO DE CARRASPERA”
Antes que nada, ¿cómo estás tú? Bien, gracias a Dios; hace más de 20 días estoy enclaustrada en casa. No tengo síntomas y estoy muy al pendiente de cualquier cambio en mi salud. Tengo en mente los síntomas de alerta: fiebre y problemas para respirar, aunque al parecer, en cada caso son diferentes. He escuchado a mi esposo, a Margarita Gralia, Danna García, “El Pato” Borghetti, Camila Sodi, algunos de los que contrajeron coronavirus, y cada uno presenta síntomas distintos. ¿Has tenido algún malestar? Un poco de carraspera, pero lo atribuyo a que, como saben, soy fumadora, así que llevo varios días sin fumar, me estaba dando asco... Eso no significa que dejé de fumar, que no estaría mal; sin embargo, si se me antoja, enciendo uno de nuevo. Me tomo la temperatura tres veces al día, pero por fortuna hasta hoy estoy bien. ¿No sería mejor que te hicieras la prueba de coronavirus? No he ido a hacérmela porque han dicho en todos los medios de información que, si no tienes síntomas, no acudas a los hospitales. Es preferible dejarle el lugar a personas que sí los tengan. Yo le pido a toda la gente que no entre en pánico, que no corra a los hospitales si no tiene fiebre alta, dolor de cabeza, cansancio extremo o alguna enfermedad crónico-degenerativa. Si tienen dudas es mejor que permanezcan aislados en su casa. No olvidemos que existen casos asintomáticos, pero este tipo de virus en una persona es muy peligroso porque, sin saberlo, contagia a muchas otras.
“VICKY Y ANUAR SE HICIERON LA PRUEBA Y DIERON NEGATIVO”
¿Cómo sigue Omar? Está tranquilo, muy cuidado y confinado. Ha tenido días difíciles; tuvo fiebre muy alta hasta 41 grados, dolor de cabeza, se deshidrató. Fueron días complicados, pero hoy está bien. Superó las primeras 72 horas, que eran cruciales, la fase crítica. ¿Imaginaste el riesgo en que estaba? Sí, yo lo vi venir, se arriesgó demasiado. Iba a los hospitales, a las 2 de la mañana estaba checando que se hubieran colocado los lavabos que mandó comprar para que la gente pudiese lavarse las manos en diferentes lugares. Entiendo que es su trabajo, ver por el bienestar de la comunidad, no obstante, eso lo llevó a tener que quedarse en casa 14 días, que es lo que él no quería, estar trabajando desde ahí. Su prioridad es que la gente esté en las mejores condiciones posibles durante esta pandemia. ¿Trabaja a distancia? Sí, siempre atento a lo que sucede. La Secretaria de Gobernación, Olguita Sánchez Cordero, le envió unas gotas naturistas que le están ayudando mucho. Sé que en breve estará bien porque es un hombre muy sano, hace ejercicio, se alimenta bien y se cuida mucho. ¿Cómo se encuentran tus hijos? Gracias a Dios, bien; Vicky y Anuar se hicieron la prueba y dieron negativo. José Eduardo no se la ha hecho. Estamos guardando la sana distancia y siguiendo las indicaciones que da el Subsecretario de Salud, el doctor Hugo López Gatell: lavarnos las manos con frecuencia, no salir, quien sale lleva gel antibacterial o alcohol, usan cubrebocas, guantes, manga larga... Están mínimo a un metro de distancia de las personas, y guardan la calma. Pero sobre todo, procuramos ¡quedarnos en casa! Sabemos que al regresar de la calle es necesario dejar los zapatos en la entrada, de inmediato lavarnos las manos, quitarse la ropa y bañarse.
“ESTAMOS SEPARADOS, PERO COMUNICADOS”
¿Están juntos tu esposo, tus hijos y tú? Por desgracia, no. Este virus nos sorprendió a cada uno en diferentes lugares. Mi marido estaba en Pachuca preparando todo lo que pudiera necesitar la gente de Hidalgo. Yo tomé unos días de descanso en Acapulco, y recién llegaba a la Ciudad de México. José Eduardo estaba en su trabajo cuando Televisa paró actividades, entonces se fue a Acapulco, y Vicky y Anuar con su papá. Así que estamos separados, pero comunicados todo el tiempo para saber todo de todos. Tu mamá y Gaby, tu hermana, ¿están contigo? Están en su casa. Mamá es una persona de alto riesgo por su edad y está saludable, casi no sale y no tiene contacto con muchas personas. ¿Marcela? Ella trabaja en TV Azteca y continúa con su rutina normal. ¿Qué haces con tanto tiempo libre? En casa siempre hay mucho qué hacer. Leo, escucho música, veo los programas de espectáculos, alguna serie, hablo con mis hijos y mis hermanas. Ahora que tengo tiempo libre lo disfruto porque muchas veces me falta.
“NO ABANDONEN A SUS MASCOTAS”
Sé cuánto quieres y cuidas a tus mascotas; me preocupa que hay gente que las está abandonando porque piensa que el perrito o gatito pueden transmitirles el coronavirus, ¿qué les dirías? Que es una mentira. Me he documentado sobre el tema, he leído mucho, y perritos y gatitos no pueden contagiarnos el coronavirus, ni nosotros a ellos. Debemos seguir cuidándolos, queriéndolos y tener en cuenta que son un apoyo emocional enorme en estos momentos de aislamiento. Les pido por favor a sus dueños que de ninguna manera los abandonen a su suerte. ¿Qué les sugieres a tus twitteritas y a tus fans en el mundo, que tanto te quieren y te siguen en las redes incansablemente? Que las quiero y las tengo siempre presentes. También hago un llamado a ellas y a todos los mexicanos: ¡Por favor, permanezcamos en nuestros hogares! Enfrentamos a un enemigo desconocido, invisible, y la mejor defensa en este momento y hasta hoy es quedarnos en nuestra casa. Salgamos lo menos posible; quienes tengan que salir a trabajar para llevar a casa el sustento diario, tomen muchas precauciones, las más que puedan, para que pasada esta pandemia podamos abrazarnos, besarnos, reunirnos de nuevo, bailar, cantar y agradecer a Dios que sobrevivimos.