DIEGO AMOZURRUTIA tiene relaciones con hombres y mujeres en la serie Cuna de lobos
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOS: JOSÉ LUIS RAMOS, RUBÉN ESPINOSA, CORTESÍA, ARCHIVO
El Alejandro Larios de 2019 es completamente diferente al que hiciera Alejandro Camacho en 1987. La nueva adaptación de Cuna de lobos desafió a la versión original, mostrando a un personaje cuya sexualidad lo mete en serios problemas con su madre, la temida Catalina Creel. Diego Amozurrutia levantó la mano y dijo “yo” para interpretar este complejo rol que noche a noche mantiene a la expectativa a la audiencia en la segunda entrega del proyecto “Fábrica de sueños”. “HAY QUE DEJAR DE CREER QUE EL GAY SIEMPRE ES AFEMINADO O QUE EL HETEROSEXUAL ES MUY MACHO” Tu personaje en Cuna de lobos representó un reto por la complejidad de su psicología, ¿estabas preparado para un rol de este tipo? Pues sí, yo me considero siempre listo para los retos. Y este personaje me desafió desde el principio. Cuando Giselle me habló para hacer casting, me mostré feliz e interesado, y luego, cuando quedé, di todo para sacar adelante el proyecto. ¿De qué forma comenzaste a crear a Alejandro Larios, una vez tenías el libreto en las manos? Lo trabajé con mucho cuidado porque es un rol completamente distinto a mí, es mi antítesis total. Fui trabajando con el director Eric Morales, incluso con los demás actores que hicieron un excelente trabajo, así fuimos dándole día a día. En la trama tienes romances con hombres y mujeres, ¿pudiste comprender los sentimientos de tu personaje? Al final de cuentas, el personaje es bisexual, y algo que me gustó es que rompió estereotipos, y es muy importante dejar de creer que el gay siempre es afeminado o que el heterosexual es muy macho. Después de todo, la sexualidad es rollo de cada quien, y ese no debe ser un tema de conversación.
¿Justificaste sus acciones y decisiones? De eso se trata la actuación, si uno no se pone en la piel del personaje, pues no está actuando. ¿Cómo fue el vínculo que creaste con Paz Vega, quien interpretó a tu madre? Fue maravilloso el vínculo que creamos, es una actriz maravillosa, buena, fue increíble trabajar con ella y creamos una amistad que rebasó la pantalla. “REVOLUCIONAR EL GÉNERO IMPLICA LLEVARLO A ACTUACIONES MÁS NATURALES” Ella viene de hacer cine, ¿te encontraste con otra forma de hacer televisión? Yo creo que revolucionar el género implica llevarlo a actuaciones más naturales, porque la cámara ya te está dando todo. Pienso que la única diferencia debe marcarse en el teatro, pero en la televisión y en el cine es básicamente lo mismo.
Giselle González dice que la sorprendiste con tu interpretación, ¿cómo tomas estos comentarios? Yo lo que siento es mucho agradecimiento. Giselle González me ha parecido siempre la productora más arriesgada de Televisa, y eso siempre lo tomé en cuenta. Por eso cuando supe que era ella la que encabezaba este proyecto, me gustó más. ¿Hablaste antes con José Pablo Minor para hacer las escenas de pasión? José Pablo es un tipazo; de hecho, es muy amigo de mi hermano, entonces se dieron muy bien las escenas, muy profesionales ambos, trabajando de forma natural. Incluir parejas que apuesten a la diversidad sexual en las series, ¿puede ser un arma de doble filo? No, más bien creo que en lugar de ser un tema que provoque morbo o se convierta en el centro de atención, debe ser algo normal, y la intención es que el público lo vea así, que la sexualidad no determina la calidad de una persona. ¿Cuál es el mensaje que dejas en Cuna de lobos? Lo importante que es ser fiel a uno mismo. En el momento en el que uno se traiciona, las cosas se complican aún más en la vida.