DIEGO AMOZURRUTIA invita a terminar con las etiquetas a través de su personaje en CUNA DE LOBOS
TEXTO: LILIANA LEJARAZU FOTOS: JOSÉ LUIS RAMOS, CORTESÍA, ARCHIVO
Interpretar a Alejandro Larios Creel en la nueva versión de Cuna de lobos ha significado todo un reto para Diego Amozurrutia, pues nunca había representado a un personaje gay, y mucho menos bisexual. En la historia original, estrenada en la pantalla chica hace más de 30 años, este personaje era estelarizado por Alejandro Camacho, y su esposa era encarnada por Rebecca Jones, pero para este proyecto de la “Fábrica de Sueños” las cosas han cambiado, y Alejandro Larios Creel será pareja de Miguel (José Pablo Minor), y al mismo tiempo estará casado con Leonora Navarro (Paulette Hernández). “Es padre que el personaje sea bisexual porque no sólo está tirado hacia un lado, sino que juega con su sexualidad”, nos comentó Amozurrutia al respecto de su personaje, y adelantó que ya tuvo escenas de cama con su compañero Minor. “ALEJANDRO CAMACHO ES UN ACTOR QUE RESPETO Y QUIERO MUCHO” Platícanos cómo es el Alejandro de esta nueva versión de Cuna de lobos... Este Alejandro es un personaje muy complejo, puedo decir que es mi antítesis total, literalmente, todo lo que Diego no es, entonces, es un reto actoral tremendo y una historia con mucho dramatismo e intensidad en todas las situaciones que los personajes atraviesan, lo que hace a Cuna de lobos muy demandante actoralmente. Además, es un personaje bisexual... Sí, aparentemente en los juegos de control de la madre podríamos creer que solamente ama a Miguel (José Pablo Minor), pero jugamos mucho con eso, con la humanidad del personaje; de pronto también se sensibiliza mucho ante Leonora (Paulette Hernández) y otros personajes con los que va a tener interacción. Pero no les cuento más, que la gente vea la historia. ¿Qué significa para ti representar a este icónico personaje que interpretó Alejandro Camacho? Alejandro Camacho es un actor que respeto y quiero mucho; de hecho, con él hice mi primera película, y hace poco una serie también, nos llevamos muy bien, y qué mejor que alguien de su confianza pueda interpretarlo en esta nueva versión. ¿Tuviste oportunidad de decirle que ibas a hacer el mismo personaje que hizo él? No, no lo he vuelto a ver desde esa última serie que hicimos, Entre correr y vivir. ¿Quisiste ver Cuna de lobos? Algún día con un buen amigo en su casa me dijo: “Nada más ve el primer capítulo”, y pusimos unos minutos como para entender la tonalidad en que se manejaba la historia, y para ver a Catalina Creel en acción, pero realmente no soy partidario de ver las cosas porque juega un poco en contra de lo que estás haciendo; si tú tratas de hacer lo mismo que se hizo, entonces ya no estás haciendo nada nuevo, es mejor buscar a través de tu creatividad para sacar el personaje adelante. ¿Cómo ha sido trabajar con José Pablo Minor, que interpreta a tu pareja? Nos ha ido muy bien, es un tipo muy noble, muy buena onda, entonces, eso facilita el trabajo; cuando la gente es accesible, el trabajo se vuelve más ligero, y eso es muy importante porque los actores trabajamos con nosotros, no con elementos externos, por eso la buena actitud es importante.
“UNA ESCENA DE CAMA, SEA COMO SEA, ES DE MUCHO RESPETO” ¿Cómo han trabajado las escenas fuertes que veremos entre sus personajes? Con mucho respeto, creo que una escena de cama, sea como sea, es de mucho respeto, también tienes las cámaras alrededor, no hay todo ese fuego como la gente se imagina. ¿Es más difícil hacer la escena con un hombre? Ni difícil ni fácil, es lo que es; creo que justo estamos en un época en la que hay que dejar de tratar el tema gay como una etiqueta, la gente debe ver la sexualidad como un tema de libertad de cada quien, dejar de ponernos tantas etiquetas y que la gente viva su sexualidad como la quiera vivir. Creo que el tema no debe centrarse en si eres lesbiana, gay o heterosexual, sino más bien en qué tipo de persona eres, en tu calidad como ser humano. Por eso es padre que el personaje sea bisexual, porque no sólo está tirado hacia un lado, sino juega con su sexualidad, y eso también invita a la gente a dejar de etiquetarse tanto. ¿Habías hecho algún personaje así? No, nunca, y está interesante aventarte el reto; como actor a eso nos dedicamos, a crear cosas que son completamente ajenas a nosotros, porque justo eso lo vuelve divertido y te enriquece como persona.