La guapa y talentosa Aracely Arámbula se subió al tren de los famosos filtros de Snapchat y se convirtió en hombre. Los usuarios aseguran que La Chule es idéntica a Zac Efron.
Aracely Arámbula como siempre con la mejor actitud y buen sentido del humor, divirtió a sus seguidores en las redes sociales al aplicarse el famoso filtro de Snapchat que la convirtió en hombre. Snapchat es una aplicación de mensajería para dispositivos móviles con soporte de de imagen, video y filtros de realidad aumentada.
La famosa actriz mexicana de 44 años de edad y originaria de Chihuahua compartió en su cuenta oficial de Instagram un pequeño video en el que se le ve usando el filtro de hombre que está en boga de todos los amantes de Snapchat.
En el video aparece Arámbula grabándose a sí misma y se ríe a carcajadas junto con otros acompañantes con los que se encuentra en una habitación. Quienes acompañan a Aracely incluso mencionan que le encuentran gran parecido con Joe Jonas de los Jonas Brothers.
Por su parte Aracely, entre bromas, dijo que es el “nuevo galán de La Doña, el medio hermano de Altagracia Sandoval, personaje que ella da vida en el drama de Telemundo.
https://www.instagram.com/p/BxlSjtMhkw0/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=embed_video_watch_again Por supuesto que los cibernautas reaccionaron rápidamente al video que compartió la ex pareja de Luis Miguel. Hubo quienes la deshicieron en elogios al decir que de hombre se ve estupenda y hubo otros quienes aseguraron que le encuentran gran parecido con el actor estadounidense de 31 años, Zac Efron.
“Hasta como hombre te ves guapo”, “Qué chulo te ves Arámbulo”, “Qué guapo te ves de hombre”, “Igualito a Zac Efron”, “Te pareces a Zac Efron”, “Zac Efron, ¿eres tú?”, escribieron algunos internautas en la publicación de la actriz mexicana.
Aracely es de las estrellas que más activas se encuentran en las redes sociales. Constantemente la vemos compartir fotos y videos que rápidamente se vuelven virales ya sea por la sensualidad de la actriz o por las risas que provocan sus grabaciones. TEXTO: RODRIGO GONZÁLEZ