Maribel Guardia rompió el silencio tras las recientes declaraciones de Imelda Tuñón, viuda de su hijo Julián Figueroa, quien planteó que su cuerpo tenía un olor desagradable al ser hallado.
Además, según Imelda Tuñón, los días previos a su fallecimiento Julián había mostrado conductas “extrañas”, incluyendo alucinaciones visuales y pérdida de memoria inmediata.
Aseguró que el cantante desconocía a personas cercanas y que incluso en una ocasión dijo que veía serpientes, razón por la que lo tenían con medicamentos muy fuertes.
Ante estas declaraciones, la actriz mostró su indignación y lamentó que Julián ya no esté para defenderse.
“Mi hijo ya está con Dios, me duele que él no está para defenderse, porque varios comentarios no son como fueron… Julián, cuando murió, estaba con sus ojitos cerrados, en paz, con la piernita cruzada y no olía mal”, expresó visiblemente conmovida al hablar con la prensa
Guardia también negó que nadie más estuviera presente en el hogar durante el fallecimiento y aclaró que ni ella ni su esposo estaban ese día. “Yo no estaba en la casa, ella estaba sola; mi sobrina estaba conmigo en el teatro y mi marido estaba en Costa Rica desde hacía tres días”.
Maribel Guardia confirmó que Julián sí recibió apoyo psicológico para superar sus dificultades con las adicciones y estaba en rehabilitación, señalando que en las clínicas de este tipo es habitual la intervención de psiquiatras.
En este duelo de versiones, Maribel Guardia se mantiene implacable y protectora del legado de su hijo, reclamando respeto y franqueza.
Mientras busca honrar la memoria de Julián, exige que cesen los juicios infundados y pide consideración para su nieto. Su postura deja claro que ni la muerte silencia el amor de una madre.
“Lo importante es que José Julián esté bien. Quisiera saber que él esté bien y si desearía verlo, pero de una manera honorable para él y para mí. Lo que sí pelearía es poder tener unas vacaciones con él, verlo en días normales. No ir a un cubículo donde esté ansioso. Si el niño en algún momento ya no quiere verme pues tampoco yo preferiría verlo porque no quisiera que él se la pasara mal”.