Sheyla, una de las voces más talentosas de México, ha enfrentado durante años no sólo los desafíos de la industria musical, sino también las duras críticas por su peso.
En una entrevista exclusiva para TVyNovelas, la artista compartió su dramática batalla contra el sobrepeso y los estigmas sociales que la han acompañado desde su infancia.
“He hecho todo lo posible, estar con un endocrinólogo, hacerme una cirugía de estómago y ese tipo de cosas para poder entrar en un estándar donde nada más no puedo”, confesó la cantante, quien nos dijo que ha intentado de todo para cumplir con los estándares de belleza impuestos.
A lo largo de su vida, Sheyla ha enfrentado críticas con algo que no tiene que ver con su talento: su peso.
Sin embargo, destacó que, pese a sus esfuerzos, ha sido víctima constante de señalamientos: “Que la gente todavía te siga etiquetando es terrible... A la gente gordita siempre nos insultan en la calle, a las personas flacas no, pero ¿qué tal a los gordos?”.
“MIS PADRES ME DIJERON DESDE CHIQUITA QUE SOY PERFECTA Y QUE SOY HERMOSA”
Sheyla atribuye gran parte de su resiliencia al amor incondicional de sus padres: “Afortunadamente yo tengo un padre y una madre que me han dado un soporte toda la vida... ellos siempre me dijeron, desde chiquita, que soy perfecta y que soy hermosa, ¡que soy una chingon...! ". Este respaldo, aseguró, le ha dado la fuerza para enfrentar la discriminación.
@tvynovelas La actriz y cantante Sheyla envía un consejo de oro para aquellas personas que han sufrido de gordofobia 😔 📹 Grisel Vaca #tvynovelasmex #Sheyla #Famosos #paratii
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Reveló que su primera dieta fue a los ocho años y que, aunque ha lidiado con comentarios crueles, hoy vive con mayor seguridad: “Cumplí 52 años y ese tema ya me vale chetos... ¡Es genética! ¿Cómo le haces cuando la gente te dice cosas, te critican o te insultan en la calle? Yo les contesto y mi francés está chido. Si me dicen gorda, les digo: ‘A mí lo gorda se me quita, pero a ti lo menso, ¿cuándo?’”.
La cantante cuestionó la presión mediática y los estereotipos: “Si te mide tanto la cintura, te vas a morir, te sentencian. Pero hay personas llenitas con mejor salud que otras superdelgadas”.
Aunque actualmente busca alimentarse mejor (“bajé tres kilitos, nomás”), exige respeto: “Si hay tantas cosas donde quieren incluir a la gente, ¿por qué no pueden respetar a las personas cuando estamos pasaditas de kilos?
“A mí no me gusta el pan y la gente diría: ‘Pero si llevabas a la escuela una supertorta’, sí, pero no me la comía. Entonces hay factores que se deben considerar”.
Hoy, la actriz y cantante, consciente de su salud, está decidida a seguir intentando bajar de peso, pero no por el qué dirán, ni mucho menos. “Pienso que cuando estuve en Miami, como no había más que puro pan y no me gusta, yo era más de ensaladas y bajé casi 20 kilos, entonces tengo que volver a eso”.
En 2015, la cantante había perdido alrededor de 52 kilos y se sometió a una cirugía para que le retiraran 8.5 kilos de piel que le estaba causando problemas en la columna vertebral. “Me hice una parcial lipectomía, y dentro de esta cirugía doné la piel que me quitaron”. El cirujano plástico le propuso donar su piel a los niños quemados y personas con pie diabético y la artista no lo dudó.