El orgasmo femenino es distinto al masculino y, por ende, se logra de distintas formas
La sensibilidad del cuerpo femenino cambia a medida que el nivel de excitación aumenta. Experimenta para que, en lugar de fijarte en un punto en particular visites con cierta frecuencia varios puntos sensibles.
Muchos hombres se preocupan demasiado por su desempeño sexual porque piensan que eso es suficiente para lograr que una mujer alcance el orgasmo. Pero lo cierto es que el orgasmo femenino es distinto al masculino y, por ende, se logra de distintas formas; no siempre implica el contacto sexual.
Aquí te dejamos algunos trucos para que vuelvas loca a tu pareja.
La espalda
Lo ideal es besar, acariciar o cosquillear el lado derecho de esta área a la hora de la intimidad. La espalda tiene más terminaciones nerviosas en el lado derecho que en el izquierdo, por lo que acariciar esa zona produce mucho placer.
Los pies
Algunas mujeres pueden sentirse incómodas si tienen los pies fríos durante el sexo, de hecho, algunas pueden sentirse más cómodas cuando sus pies tienen una temperatura óptima que cuando mantienen un encuentro con las luces apagadas.
Distráela
Durante el sexo muchos hombres tienden a centrarse casi exclusivamente en el clímax que está por llegar mientras que la mente femenina a menudo divaga con fantasías. Para llegar al orgasmo, ella tiene que despejar la cabeza y desactivar el centro del miedo del cerebro. La fantasía sexual es una especie de ensoñación que permite al individuo escapar brevemente de la realidad, imaginando situaciones sexuales que nunca va a vivir o que le gustaría llevar a cabo en algún momento de su vida.
Estimula el clítoris
Muchos hombres creen que lograrán que su pareja tenga un orgasmo con sólo la penetración y se olvidan de estimular partes claves de su cuerpo, como el clítoris. Este puede dar mucho más placer mediante el sexo oral o rozando con los dedos mientras la mujer está acostada.
TEXTO: MIGUEL SORIA CASTAÑEDA
INFORMACIÓN: TELEVISA ESPECTÁCULOS, SALUD 180 Y MEN’S HEALTH