Nos platicó sobre su instinto paterno.
Héctor Sandarti nos confesó haber renunciado a ser padre biológico, ya que su actual pareja no puede ya tener hijos, situación que ella le confesó desde el primer momento y él aceptó.
-Héctor, sigues enamorado...
“Feliz. Paulina, su hija Julianna, de 12 años, y yo seguimos muy contentos. De noviazgo llevamos dos años y medio, vivimos en unión libre y estamos muy estables”.
-¿Qué se siente tener una hija adolescente?
"¡Maravilloso! Me evité los pañales. La niña está muy bien ubicada; no me dice papá, pues ella tiene a su padre biológico, a quien quiere y respeta mucho; yo soy el novio de su mamá. A su corta edad, es muy madura e inteligente”.
-¿Te gustaría tener hijos propios?
“Es algo a lo cual he renunciado, porque Paulina ya no puede tener bebés. Tuvo una complicación en su embarazo y le quitaron parte de la matriz. Así me lo planteó desde que salimos y, después de pensarlo, me di cuenta de que estaba muy feliz con la pareja que tenía a mi lado, con la familia que Dios me había regalado, así que para qué le muevo”.
-¿Nunca anhelaste tener hijos?
“El rollo de la paternidad no es algo que tenga muy arraigado, no depende de eso mi felicidad. Cada etapa tiene su encanto, pero ahorita vivo la preadolescencia de Julianna; nos tocarán años muy chistosos, cuando empiece con el novio y las fiestas. Y estaré junto con mi pareja para apoyarla”.