Ese Cuau sí que es muy querido.
América Ramírez, la primera novia de Cuauhtémoc Blanco, vive una de las mejores etapas de su vida; por un lado disfruta de las mieles del éxito con su disco La Mexicana y, por el otro, está muy a gusto como conductora del programa Sin Límites, que pasa por Cablevisión. Ella asegura que el amor que vivió con el futbolista la ha ayudado a alcanzar sus sueños, por eso aún tiene muy buenos recuerdos de él, al grado de que no olvida que es muy bueno en la cama y que posee “un gran talento”.
“Su amor me enseñó a madurar”
América, ¿Cuauhtémoc Blanco quedó definitivamente fuera de tu vida?
“Es una personas que siempre será especial en mi vida. Nunca quedará en el pasado, pero ya estoy más tranquila en mi corazoncito respecto a la relación que tuve con él”
¿Qué te dejó este romance?
“Me enseñó muchas cosas, creo que un 50 por ciento de mi personalidad tiene su base en Cuauhtémoc, porque al final fue algo muy fuerte, fuertísimo; ese amor me enseñó a madurar. A él le admiro su constancia, porque pese a venir de un hogar humilde, muy de abajo, materializó sus sueños”.
¿Cuándo y dónde se dió ese flechazo?
“Fue en la primaria, él iba en la José Vasconcelos, en Tlatilco. Él tomaba clases de educación física en un deportivo que se encontraba cerca de mi escuela, que se llamaba De las democracias. Cuando coíncidiamos me gustaba mucho verlo: él jugaba futbol con mi hermano Gonzalo, el mayor, en el equipo Impala y le decían “El temo”. A mi mamá le gritaba ¡suegra! y se echaba a correr. Después del temblor del 85, su mamá se los llevó a Tepito”.
“Padre responsable”
¿Qué opinas de sus mujeres?
“Unas han sido parte del cambio de su vida, porque él nunca imaginó andar con gente pública. La relación de Marisela Santoyo, su esposa, le ayudo a madurar mucho. Ha sido un padre responsable, en el amor no le ha llegado la persona indicada. Con Liliana Lago, su relación no me pareció, porque ella era una mujer casada y siento que quería atraparlo con un hijo. Con Galilea maduró y creo que si hubo amor. El resbalón más feo que tuvo fue meterse con Sandra Montoya, porque esta señora tiene una reputación horrible y sólo busca de quién colgarse para sobresalir en los medios. Rossana Nájera es una chica que se posesionó tanto de él, que terminaron en una relación de celos. A ella le costó su carrera, porque después de Cuauhtémoc Blanco no se volvió a saber más de ella”.
¿Cómo era en la intimidad?
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