Después de mantener bajo perfil en Mérida durante algunos años, Natalia Sosa está de vuelta.
Esta vez lo hace con el espectáculo musical Esto sí es despecho, un montaje emotivo y poderoso que reúne a grandes intérpretes como Myriam Montemayor, Sheyla y Aranza, con quienes recientemente logró un sold out en el salón La Maraka. Pero más allá de las baladas dolidas y los corazones rotos, Sosa se reencuentra con su esencia, aquella que el teatro le forjó con sangre, sudor y, sí, algunas lágrimas.
Y si de tablas hablamos, hay una que la sigue definiendo: Daniela, el icónico personaje de Mentiras: el musical, con el que Natalia se consolidó como una figura irrebatible del teatro musical mexicano. La artista no llegó a Mentiras por casualidad ni golpe de suerte. Su voz y presencia habían sido forjadas con fuego en montajes como Los miserables, Jesucristo superestrella, Full monty y Bésame mucho. Años después brilló en el reality La voz México, donde formó parte del equipo de Yuri, y en 2019, antes de la pandemia, conquistó al público como el emotivo Conejo de la primera temporada de ¿Quién es la máscara?
Luego vino un silencio autoimpuesto, un alejamiento de los reflectores que ella misma decidió: “Aunque no me hayan visto en algunos años, sigo trabajando, tengo una escuela de teatro musical en Mérida y ya vamos por la octava producción con talentos locales”, dijo en entrevista con TVyNovelas.
Pero el público, ese que no olvida, sigue asociándola con su entrañable Daniela. Y Natalia lo abraza con gratitud: “Me encanta que la gente me recuerde con ese personaje y con los que he hecho en teatro, es hermoso que la gente te mande un mensaje, un audio, que vaya a un teatro y el productor me diga que me extrañan”.
Mentiras: el musical fue un fenómeno inesperado: “En las primeras temporadas, simplemente éramos actrices de teatro, no estábamos acostumbradas al impacto que generábamos en los fans, que cada vez que salíamos de una función nos esperaban afuera del teatro”, recordó.
El montaje se convirtió en parte del ADN del teatro mexicano contemporáneo. Natalia sabe que su nombre quedó tatuado en esa historia, aunque reconoce que cada actriz que ha dado vida a Daniela aporta su propia esencia: “No he visto el trabajo de Belinda, pero lo que me encanta es que todas las actrices que han hecho a Daniela le han dado su toque personal y yo creo que de eso se trata”.
¿Hubo pleito con Mariana Treviño?
No es posible hablar de Mentiras sin tocar el tema espinoso: el supuesto conflicto con Mariana Treviño, otra figura emblemática del elenco original. Los rumores, alimentados recientemente por el propio creador del musical, José Manuel López Velarde, hablan incluso de una pelea física tras bambalinas.
Natalia, sin embargo, no se engancha: “Yo no he escuchado nada, si a mí no me consta no opino nada. Creo que el mundo está lleno de caos precisamente por eso, porque gastamos nuestro tiempo en poner atención a cosas que no vienen al caso”, afirmó sin titubeos. Y añadió con más contundencia: “Yo no tengo nada que aclarar, al único que le tengo que rendir cuentas es a mi marido y decirle dónde estoy, y eso a veces”, dijo entre risas, bajándole el volumen al escándalo.
Cuando se le pregunta directamente por el distanciamiento con Treviño, su respuesta es simple:
“Efectivamente no me hablo con Mariana, pero... porque no la he visto”.
A Natalia no le interesa alimentar el morbo: “Esta cuestión de destacar nos hace perder un poco el centro y ver las cosas que verdaderamente importan. Hoy lo que me importa es la salud de mi familia, mi tranquilidad, yo no vivo del chisme”.
Si algún día se diera un reencuentro con el elenco original, Natalia está dispuesta, pero con una condición: “Yo estoy abierta a donde sea bien recibida, creo que el escenario nos permite entretener al público, eso es lo que nos debe interesar, no el chisme, no el mitote. Yo sé que eso es lo que vende, pero lo siento si no soy el tipo de artista que da ese material”.