Sus lesiones no la han derribado. La actriz habla sobre su recuperación física y asegura que todo ha valido la pena. Hoy está decidida ha dar un giro importante en su carrera
Enamorada del teatro, Lolita Cortés tiene la fortuna de seguir des-empeñando su profesión con la disciplina y el amor que siempre la han caracterizado. Sin embargo, aunque se ha recuperado satisfactoriamente de sus lesiones, la actriz compartió con TVyNovelas su actual estado físico:
“Estoy muy bien. Aquí, en el Teatro Xola, fue donde recibí el golpe más duro a mi físico. Literalmente, aquí me rompí. Recuerdo que salí al escenario y, al dar una vuelta, perdí la sensación del cuello a las piernas. Caí al suelo y ya no pude continuar. Me llevaron al médico, y lo que tenía se llama cuadriplejía. El doctor me dijo que estuve a segundos de un paro pulmonar”.
Esta dolorosa experiencia trajo una gran reflexión para Cortés, quien aseguró que las palabras de su hijo le aclararon el panorama: “Él me dijo: ‘Oye, si tú no te cuidas, yo no voy a cambiarte los pañales ni a empujar tu silla de ruedas. Si no te cuidas, es tu culpa, y se acabó’. Y yo lo entendí”, expresó.
“QUIERO ESTUDIAR PARA SER DOCENTE Y CONVERTIRME EN MAESTRA": Lola Cortés
Para Lolita, los cambios han sido difíciles, pero ha aprendido a enfrentarlos: “He llorado mucho, sí. He tenido motivos para llorar y años para preguntarme: '¿Voy a seguir o no?’. Mis hijos ya me han prohibido muchas cosas, y estoy de acuerdo. Ahora miro hacia adelante”, nos compartió.
Con la mirada en el futuro y nuevos planes por delante, Lolita ya se visualiza como profesora: “Quiero estudiar para ser docente y convertirme en maestra. Necesito llenar a mis alumnos de herramientas para que, cuando salgan al escenario, sepan defenderse; quiero enamorarlos de mi clase y de esta carrera”, añadió.
Asumir las consecuencias de su entrega en el escenario no ha sido fácil, pero no se arrepiente: “Todo ha valido la pena: haber volado como Peter Pan, bailado en Sweet Charity, estar en Vaselina en dos ocasiones, ser la narradora más joven del mundo en José, el soñador, cantar como Christine Daaé en El fantasma de la ópera… ¡Todo!”.
“SI ME CAIGO O SE ME DOBLAN LAS RODILLAS, MI HIJA ESTÁ AHÍ”
Actualmente, Lolita disfruta la oportunidad de compartir escenario con su hija Dari Romo en la obra Toc Toc, algo que le brinda una gran seguridad: “Me tranquiliza tenerla como compañera. Me relaja saber que, si algo pasa, ella me saca adelante. Si me caigo o se me doblan las rodillas, mi hija está ahí”, expresó.
Fiel a su formación, Lolita opinó sobre el debut de su hija en un personaje que ella interpretó años atrás: “Mi madre siempre fue una soldado de caballería. No se conformaba con vernos en el escenario; exigía excelencia. Si algo salía mal, decía: ‘Esto no estuvo bien. Revisa con tu director’. Y yo vengo de esa enseñanza, no le aplaudiré a mi hija sólo por ser mi hija si no lo hace bien. Pero me enorgullece ver lo que ha logrado con este personaje”, reconoció.
Que su hija siga sus pasos es un orgullo para Lolita, pues está forjando su propio camino: “Es maravilloso que no haya hecho una copia, que se sostuviera gracias a su director. No es la misma Rapunzel que yo interpretaba, y ahí está el resultado. Eso me llena de orgullo. Es una gran actriz y me demuestra que no necesita imitarme. Aunque es Cortés, su apellido es Romo. Ella decía: ‘No quiero que me comparen contigo ni con mi tía, porque somos diferentes’. Y tiene razón”.