El público infantil fue primordial en la década de los 80 y grandes producciones se hicieron pensando en él; Carlos Espejel cuenta su experiencia en Chiquilladas.
Uno de los actores que creció con la época de los 80 y vivió la forma de hacer la televisión es sin lugar a dudas Carlos Espejel, un pequeño al que le tocó vivir aquella época en donde el público infantil era una prioridad.
“Una razón de que tenga tanto éxito esta nostalgia de los 80 es que, aunque algunas situaciones o programas se están volviendo a hacer o retomar, muchos no los han visto, estas nuevas generaciones no los han visto y cuando lo ven se vuelven a sorprender de lo entretenido que podía ser, que no teníamos este elemento de la inmediatez, había que hacerlo bien, no es que ahora no se haga bien, pero se cocinaba, como dicen, a fuego lento, además de la democratización de los medios, hoy todo mundo tiene en su teléfono una cámara, un editor, tienen todo para poder hacerlo y nosotros no, acá estabas con quienes lo podíamos o lo podían hacer o no estabas”.
Un punto clave para el éxito de los programas de los 80, según Espejel, era su toque único que marcó una época.
“Creo que los 80 tuvieron una enorme personalidad, por lo menos en México fue un gran momento para la televisión y para el entretenimiento, se entró en una era diferente, termina la era hippie y entró esta, que era mucho más cerca de los Estados Unidos, con mejor tecnología, Televisa se consolida, pasamos a ser un país de exportación, a mí me tocó ir con La Chilindrina a Chile o a Perú, también con Cepillín y era una locura lo que provocaban, fue una época de mucho crecimiento y de una gran personalidad”.
Espejel recuerda que antes la pasión era el motor para trabajar, no como ahora que sólo se busca hacer dinero. “Antes decían: ‘Busca tu pasión’, recuerdo que Chabelo me lo dijo, yo hago lo que más me gusta para no tener que trabajar nunca y no generalizo, pero hoy se busca hacer dinero, se busca trabajar y comprar cosas, y ya lo de la pasión pasa a segundo plano, hoy los jóvenes duran poco en las empresas por el poco compromiso que hay”.
“CHIQUILLADAS FUE MUY BONITO Y MUY DIVERTIDO”
Chiquilladas fue indudablemente un parteaguas en el entretenimiento infantil, el cual además de trascendente, fue un semillero de grandes talentos convertidos en figuras consolidadas y uno de ellos es el propio Carlos Espejel.
“Fue muy bonito, muy divertido, yo tengo una bonita experiencia al respecto.
“Para mí y para mi familia fue un momento muy afortunado, me permitió desarrollarme como niño, como artista, vivir experiencias que no hubiera vivido de ninguna otra manera en mi entorno social, pude ganar dinero, ser famoso, conocer gente, hacer reír a la gente y encontrar mi profesión a muy temprana edad, y creo que eso es muy bueno para los artistas. Si te das cuenta todos los artistas grandes adultos de hoy y que son grandes estrellas iniciaron pequeños, Pedrito Fernández, Paulina Rubio, Luis Miguel, Lucero y muchos más son prueba de ello y de que esa televisión funcionaba”.