Los actores opinan sobre el problema de discriminación y rechazo que pasó la pareja en la historia.
En la telenovela Amor bravío, los personajes de Luz María (Mariana van Rankin) y Pablo (Eddy Vilard), finalmente llegaron al altar, a pesar del rechazo y la discriminación de los padres del novio.
La actriz dijo estar muy contenta, pues Luzma supersonaje, “está muy contento, yo estoy muy contenta de casarme, por fin se le hizo a Luzma porque desde, creo que la primera escena que grabé es que me voy a casar con Pablo, y hasta ahora se da la boda. Por fin salen adelante, después de una violación, después de que el tío está ahí todo el tiempo atrás de Luzma, sigo embarazada, que es un conflicto para el personaje”.
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El novio trató de entender el rechazo de sus padres, ante su relación con Luzma: “Pablo Albarrán es una persona muy adinerada, de una élite social muy alta, y pues Luzma no; entonces ésto le afecta mucho a mi madre y a mi padre en algún momento, entonces se genera un problema por eso y es un obstáculo que pudimos superar. No, bueno, así es la vida, ¿no?, te pone muchas pruebas, muchos obstáculos para llegar a tu propósito, y bueno, ya llegar a él, ya estar casado con Luzma es increíble para el personaje de Pablo”, dijo Eddy Vilard.
A pesar del rechazo inicial de los papás de Pablo, los novios contaron con el apoyo de familiares y amigos.
“El rechazo de mucha gente, menos Camila, menos Daniel, que nos hicieron ahí siempre nos estuvieron apoyando”, explicó Van Rankin.
Cristian de la Fuente, protagonista de Amor bravío, consideró que el rechazo que enfrentaron Luz María y Pablo es un problema universal:
“Bueno, en la sociedad existe hace muchos años y en la dramaturgia también, desde Romeo y Julieta, una mágica historia de amor en donde las familias se oponían. Pero ya, ya empiezan pequeños finales felices, y éste es uno de ellos y muy contento que finalmente Pablo y Luz vayan a estar juntos y las bodas además siempre son lindas para nosotros los actores porque aprovechamos de ver a todo el elenco”.
Incluso, un problema que sucede hasta nuestros días, en todas las clases sociales, según comentó René Strickler, también actor del melodrama: “Se cierra una historia muy conflictiva, entre mi hermano Pablo y Luzma, que bueno, llega a un final feliz, llegan al altar y un amor, que bueno, Mariano siempre apoyó, que fue el primero en apoyar. Es una lástima, pero sí sigue pasando, es decir, ojalá se acabara, ojalá se acabaran los problemas y esa ira tonta por diferencias sociales, religiosas, políticas”.
Hasta el sacerdote que ofició la boda en la historia, el actor Alejandro Ruíz, reconoció el grave problema de la discriminación en los noviazgos.
“Ellos ya se casan, pero la familia no está de acuerdo con esta boda, entonces de aquí todavía vienen más cosas, esta es una novela que se está poniendo cada vez más buena. Cuando nosotros incluso nos quejamos de lo que pasa en los Estados Unidos, la discriminación, por supuesto, existe en nuestro país y dentro de nuestra propia gente”, agregó..
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