Grace, la fan que captó a Andy Byron, CEO de Astronomer en pleno escándalo de “kisscam”, durante concierto de Coldplay, confesó que apenas ha ganado $1.10 USD con las millones de vistas del video viral. Y su testimonio abre el debate sobre la ética y la privacidad en redes. De un momento incómodo a fama mundial... y bajo rendimiento económico.
En pleno concierto de Coldplay en el Gillette Stadium, Andy Byron (CEO de la startup Astronomer) y Kristin Cabot (jefa de recursos humanos) fueron expuestos en la famosa “kiss cam”, generando un clip viral de más de 49 millones de reproducciones en TikTok. La pareja, visiblemente incómoda, intentó esconderse cuando apareció en pantalla grande, mientras el vocalista Chris Martin bromeaba:
Al convertirse en tendencia global, el suceso desencadenó memes, parodias, investigaciones corporativas y renuncias: el propio Byron fue separado de su cargo y luego presentó su dimisión.
Grace revela la dura realidad del “éxito viral”
La autora del video, una joven identificada como Grace en TikTok, compartió cifras sorprendentes: a pesar del alcance monumental del contenido, solo ha ganado $1.10 USD, sin incentivos adicionales
“Los creadores podemos tener un video viral, millones de vistas, pero eso no garantiza ingresos.” Grace
Con esa confesión rompe el mito de que un hit en redes signifique riqueza automática. Además, expresó sentimientos encontrados: culpa por desatar la tormenta y resignación por el resultado económico.
@johnwick_0900 Woman Who Shot Coldplay Kisscam Speaks Out The woman who shot that Coldplay kisscam that caught a pair of executives in a private moment is speaking out to Inside Edition. Grace Springer captured the moment Andy Byron, CEO of billion-dollar A.I. company Astronomer, and Kristin Cabot, the company's head of human resources, were seen shrinking in panic from a cozy clinch at the concert in Boston. Fortune magazine is predicting "severe consequences for the company's culture, reputation, and financial stability."
♬ original sound - John Wick
Escándalo y debate: privacidad vs entretenimiento
La difusión del video activó una discusión sobre la línea entre lo público y lo íntimo. Para reforzar esto:
En redes, la esposa de Byron borró su cuenta tras el incidente.
Astronomer suspendió a ambos involucrados y abrió una investigación interna.
Expertos alertan sobre el impacto emocional a las “víctimas del espectáculo espontáneo”.
Además, el episodio encendió el debate: ¿Es justo juzgar a alguien por un segundo captado al azar? ¿Cuánta responsabilidad tiene la persona que graba?
Una historia que va más allá del escándalo
Este episodio muestra la complejidad del fenómeno viral actual: un video aparentemente inofensivo puede:
- Convertirse en meme global.
- Desencadenar repercusiones personales, laborales y emocionales.
- No traducirse en beneficio económico para quien lo comparte.
- Y pone en evidencia algo crucial: el poder y el costo de la exposición digital en tiempo real.
La historia del video “kisscam” nos recuerda que en la era digital, un instante de privacidad condenada puede desatar una tormenta global... mientras quien lo viraliza apenas ve un centavo por ello. Grace logró poner al mundo mirando, pero también nos muestra que no todo lo viral es oro… a veces, solo deja preguntas sobre nuestros límites de curiosidad y respeto.
