Puede que no sea tan mediático como los Windsor o tan carismático como algunos príncipes europeos, pero Maha Vajiralongkorn, actual rey de Tailandia, es oficialmente el monarca más rico del mundo, y sus cifras lo confirman: tiene más de 17 mil propiedades, 38 aviones privados, 300 autos de lujo y 53 yates reales.
Su patrimonio, valuado en más de 40 mil millones de dólares, lo pone por encima de figuras como el rey Carlos III del Reino Unido o incluso de magnates de la industria tecnológica.
¿Quién es Maha Vajiralongkorn?
Maha Vajiralongkorn, también conocido como Rama X, es el actual monarca de Tailandia, un personaje que encabeza la lista de los reyes más ricos del planeta y cuyo estilo de vida es descrito como sacado de una película... pero muy real.
Nacido en 1952 y coronado en 2019 tras la muerte de su padre, el rey Bhumibol Adulyadej, Vajiralongkorn es un personaje enigmático, con una vida llena de controversias, excentricidades y lujos imposibles de imaginar. Aunque su padre simbolizaba estabilidad y tradición, Rama X ha adoptado un perfil mucho más excéntrico.
Además de sus títulos reales, el rey también es comandante supremo de las fuerzas armadas y controla la Corona Property Bureau, entidad que administra todos los bienes y terrenos de la monarquía tailandesa.
El rey vive rodeado de lujos extremos
La riqueza de Maha Vajiralongkorn es asombrosa, superando a la de muchos jeques y magnates del espectáculo. Su fortuna personal está valuada en más de 40 mil millones de dólares o más de 43 mil millones de euros, lo que lo posiciona por encima de figuras como el rey Carlos III del Reino Unido o incluso magnates de la industria tecnológica.
La lista de excentricidades del rey Vajiralongkorn parece no tener fin:
- Posee 17,000 propiedades inmobiliarias en todo el país, muchas en zonas privilegiadas.
- Tiene 38 jets privados, incluyendo varios Boeing de uso exclusivo para él y su círculo cercano.
- Más de 300 autos de lujo, entre ellos Rolls-Royce, Maybach, Bentley y Ferrari.
Y para sus escapadas en el agua: 53 barcazas reales, muchas de ellas históricas y decoradas a mano.
Y eso sin contar los palacios, colecciones de arte, joyas y relojes valuados en millones de dólares.
Es importante destacar que su fortuna no es meramente hereditaria. Como comandante supremo de las fuerzas armadas y controlador directo de la Corona Property Bureau (la entidad que administra todos los bienes y terrenos de la monarquía tailandesa), ha sabido multiplicar su patrimonio.
Ha impulsado desarrollos urbanísticos, centros comerciales de lujo y proyectos residenciales que han incrementado el valor de sus activos. También controla participaciones en importantes empresas del país en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, energía y banca.
¿Cómo vive su día a día?
Maha Vajiralongkorn es un personaje enigmático y su vida está llena de controversias, excentricidades y lujos imposibles de imaginar. A diferencia de muchos otros monarcas que buscan cercanía y transparencia con sus pueblos, el rey tailandés vive en un universo aparte.
Aunque oficialmente reside en Bangkok, el rey pasa buena parte del tiempo en Alemania, donde se ha vuelto famoso por su estilo de vida relajado y poco tradicional, alejado de los protocolos de la realeza.
También es conocido por sus relaciones sentimentales polémicas, marcada por múltiples matrimonios, divorcios y una estructura inusual donde conviven su esposa oficial y su consorte con visibilidad pública.
Sus atuendos poco convencionales y un historial amoroso que ha dado mucho de qué hablar dentro y fuera de Tailandia.No obstante, Vajiralongkorn mantiene un férreo control sobre su imagen y patrimonio.
En Tailandia, las leyes de lesa majestad impiden cualquier crítica o burla hacia la figura del rey, con penas que pueden llegar hasta los 15 años de prisión, lo que ha contribuido a mantener su figura en una especie de burbuja mediática, blindada ante cualquier forma de fiscalización.
A pesar de su posición y poder económico, no goza del mismo nivel de devoción popular que su padre, y ha habido manifestaciones de jóvenes pidiendo reformas institucionales y límites a los privilegios reales.
Mientras muchos royals intentan mostrarse cercanos al pueblo, el rey de Tailandia vive como salido de un cuento de excesos. Porque si algo está claro, es que en su reino no reina la discreción… reina el derroche.
Podríamos decir que la vida del rey Maha Vajiralongkorn es como un iceberg de lujo: lo que vemos en la superficie (los jets, los autos, las propiedades) es solo la punta de una inmensa fortuna y un poder discreto que se extiende profundamente en la economía y la estructura de su nación, protegida por capas de tradición y leyes inquebrantables.
