La conductora Alma Saint Martín fue una de las embajadoras de la 12ª Carrera Kardias TUDN y puso su máximo empeño en ayudar, pues sabe lo que es estar enferma y necesitar de los demás luego de que fue diagnosticada en noviembre de 2020 con leucemia.
“Debemos ser voz, no sólo imagen, que nuestra voz llegue a la gente para bien, dar el ejemplo y que a través de nosotros la gente se motive a ayudar, a hacer ejercicio, a unirse a causas que lo requieren, con ir motivando uno a uno se hace una cadenita, y es ahí en donde más fuerza agarra”, nos dijo Saint Martín.
Ella jamás se imaginó recibir tanto cariño y apoyo por parte
del público cuando más lo requirió, y es que justo la parte más difícil de su enfermedad fue en medio de la pandemia:
“Sigo sin creerlo, la unión, la oración, las donaciones de sangre, el que el medio artístico, familiares se unieron para difundir y apoyarme me salvó la vida, entonces no puedo vivir de otra manera que con agradecimiento, por eso siempre que puedo, quiero regresar un granito de arena”.
Luego del mal trago que pasó, Alma valora cada día, pues fue una experiencia muy dura, y sólo el apoyo de la gente le dio ánimo para salir adelante:
“Cuando desperté del coma vi que había muchas cadenas de oración, mucha gente difundiendo y aportando para salvarme la vida, fue increíble, eso fue lo que me dio vida, saber que moví el corazón de esas personas, algunas que conocía y otras que no, eso me tiene agradecida de por vida”.
La conductora comentó a TVyNovelas cómo se encuentra actualmente y los cuidados que lleva: “Sigo en remisión, este noviembre cumplí tres años, el proceso sigue, aún debo enfrentarme a una biopsia y aspirado de médula, es un proceso muy doloroso, porque perforan el hueso para sacar una muestra de la médula y analizar si hay o no células cancerígenas, es un proceso que se debe hacer durante 5 años, ya estoy preparada mentalmente, ya llevo muchas y sigo con mucha fe de que todo seguirá saliendo negativo a leucemia”.
Al día de hoy Alma hace un análisis de lo vivido y asegura que el proceso por el que ha pasado le ha dejado una gran lección.
“La vida me enseñó que te puede cambiar todo de un día a otro, que todo lo que das por hecho y por sentado, cambia, porque yo entré al hospital por unos estudios y ya no salí, pasó un año y estuve en coma 10 días y entonces te encuentras en una situación en donde estoy viva de milagro, por obra de Dios y lo tomo así, yo siempre estoy con actitud positiva, un día a la vez, me cambió la vida totalmente, mi vida
quedó en pausa y hay que irla retomando”.
Saint Martín se ha mostrado como una verdadera guerrera,
pues prácticamente inició de cero. “Fue volver a empezar en todo, cambiar de hábitos alimenticios, hacer que el cuerpo se recupere de las quimioterapias, intentar hacer ejercicio
cuando no podía ni pararme, pero así le hice, un día dar dos
pasos, al otro, 100 metros, y así hasta lograr tu normalidad. Ha sido un reto, pero lo he ido logrando”.