A punto de cumplirse seis años de la sorpresiva muerte de Juan Gabriel, el abogado Guillermo Pous, encargado de la sucesión testamentaria del Divo de Juárez, confirmó el viernes pasado que ha ganado la batalla legal en contra de Silvia Urquidi, quien se rehusaba a entregar 13 propiedades que el intérprete pidió a ella recuperar tras sufrir un embargo de Hacienda en el año 2000.
A través de sus redes sociales, Pous confirmó que, aunque lo llamaron “mentiroso” y “perdedor”, los juzgados les han dado la razón, y la exasistente de Juanga tendrá que devolver a su heredero los inmuebles de los que se quería apoderar ilegalmente.
“Se le ha ordenado dejar de ostentarse como propietaria, y además está obligada a darnos la posesión. A partir de la notificación tendrá un plazo de cinco días para hacerlo; de lo contrario, podremos solicitar la ayuda de la fuerza pública y romper cerraduras”, explicó.
“Incurrió en otras irregularidades que pueden ser delitos”
El lío comenzó cuando, en el año 2000, el cantante fue acusado de defraudación fiscal debido a que sus exrepresentantes no pagaron los impuestos correspondientes, generando una deuda ante la Secretaría de Hacienda que llegó a alcanzar 128 millones de pesos.
En prenda, Juan Gabriel aceptó entregar varias propiedades que posteriormente fueron subastadas. Para recuperarlas, le dio dinero a su entonces amiga, Silvia Urquidi, para que las comprara de nuevo; sin embargo, nunca regularizaron las escrituras, y las 13 propiedades permanecieron a nombre de ella.
“La cantidad que le dio fueron alrededor de 20 millones de pesos, que además ella jamás reportó en sus declaraciones de impuestos ni tampoco en su declaración patrimonial al contender por una diputación, incurriendo en otras irregularidades que pueden ser delitos. Con eso podrían iniciarse otros procesos penales directamente en contra de ella, y se acudiría al juez para que la obligara a hacerlo. De no cumplir, podría irse desde las multas al arresto, y hasta el desacato judicial”.
Al morir Juan Gabriel, Urquidi se negó a entregar las propiedades a Iván Aguilera, hijo mayor y heredero universal del cantautor, pese a que antes había hecho público que había adquirido esas casas con dinero de Juan Gabriel y que las devolvería de buena fe a sus herederos cuando ellos lo pidieran.
“Jamás he hecho mal uso de ellas, porque me enseñaron a respetar la confianza que Alberto (nombre real del cantante) puso en mí. Tengo muy claro que esas casas nunca han existido para mí, y hay algunas que ni conozco”, comentó ella para TVyNovelas en 2011. Sin embargo, fue necesario acudir a los tribunales y enfrentar un proceso que finalmente ha terminado.
YA NO PUEDE DISPONER DE NADA
Las 13 propiedades se encuentran en Torreón, Coahuila; San Miguel de Allende, Guanajuato, y Ciudad Juárez, Chihuahua. Aunque Silvia Urquidi insiste que la compra de éstas a la Secretaría de Hacienda fue legal, ya no puede disponer de nada de lo que hay dentro de ellas; de lo contrario, se le acusará de robo.