El 29 de octubre de este 2025 se cumplen cuatro años del lamentable fallecimiento de Octavio Ocaña, un actor que brilló en la pantalla chica como Benito en la serie Vecinos.
Tras la trágica muerte de su hijo Octavio, hace casi cuatro años, doña Ana Lucía Ocaña nos compartió en entrevista exclusiva que no ha tenido paz. Su vida ha sido un infierno debido al maltrato y violencia por parte de su aún esposo, Octavio Pérez, padre del fallecido Benito de la serie Vecinos.
“Cumplíamos 35 años de casados en mayo, pero el señor me hizo cosas muy feas, ha demostrado una cara que no es y llegó el momento en que yo estallé y dije: ‘Hasta aquí’. Decidí quitarle la máscara porque no podía vivir más bajo manipulación, machismo y narcisismo. El señor siempre ha sido violento, posee arma y una vez tiró un balazo y le pegó al Judas de la imagen de La última cena que tengo en casa; siempre me maltrataba y me ofendía.De hecho, cuando Octavio creció, le decía a su papá que no me tocara porque si lo hacía se mataban entre los dos”.
Sin embargo, nos dijo, la gota que derramó el vaso en su matrimonio fue que “el señor siempre fue ojo alegre, desde que vivía mi hijo, era mujeriego y me engañaba, tenía relaciones fugaces, pero esta vez sí se enganchó en una relación con una mujer joven, como de la edad de mis hijas, de 32 o 33 años, muy humilde, quien lo envolvió y se lo llevó a vivir con él”, detalló.
“MI HIJO Y DIOS NO QUISIERON QUE MURIERA”
La señora Ocaña nos contó que darse cuenta del engaño de su esposo fue un duro golpe para ella: “Cuando descubrí su infidelidad yo lloraba por los rincones, mi hijo apenas iba para tres años de haber fallecido y no podía creer que me hubiera hecho esto si yo le había dado mi vida entera”, expresó.
La situación que vivía en ese momento fue tan dura que estuvo al borde de la muerte:
“Me quise quitar la vida cuando supe de su infidelidad, tomé media caja de pastillas para dormir y ya no me levanté”. AI otro día, nos confió, tumbaron la puerta de su casa y la encontraron sin pulso, muy grave, y la llevaron al hospital.
Afortunadamente lograron salvarla. “Me hicieron un lavado de estómago y me atendieron, pero a puntito estuve de ya no estar, pero mi hijo y Dios no quisieron que muriera”.
Actualmente, doña Lucía vive en la Ciudad de México, aseguró que sólo está exigiendo a su aún esposo lo justo: “Yo lo que estoy peleando es el divorcio junto con mi pensión, porque es mi derecho, porque el señor nunca me dejó trabajar, fueron 34 años dedicada al hogar; él, desde el inicio, me dijo que yo me iba a encargar de mis hijos y que él era el proveedor.
“Yo no le pedí que me diera un viaje, que me comprara ropa... yo le exijo al señor que pague mi renta, mi luz, mi agua, el internet y mis gastos de comida”, enfatizó la mamá del recordado Benito, quien, “si viera la situación que estoy pasando se volvería a morir”.
Por lo pronto, la señora Ocaña ha decidido proceder legalmente. “Estoy asesorándome con un abogado y me ha dicho que tenga paciencia porque el señor las lleva de perder, él se fue de la casa y me abandonó”, concluyó