Cree en los jóvenes y le gusta trabajar con ellos
Ana Martin es el ejemplo vivo de una trayectoria artística completa: cine, teatro y televisión son las facetas en las que ha dejado constancia de su talento y hoy por hoy es una de las actrices consentidas del público. En entrevista, la primera actriz recuerda algunos aspectos de su vida profesional, al tiempo que compartió sus planes a corto plazo.
“CREO EN LA JUVENTUD”
Señora, se dice fácil, pero ya son 50 años de carrera?
"¡Los cumplo en septiembre próximo! Deseaba ser artista y un día me fui al café de Televicentro, vi a Raúl Astor y le dije: ‘Señor, quiero ser actriz’, me explicó que eso llevaba tiempo. Después empecé en un programa que se llamó Orange Crush Presenta, tenía 16 años”.
¿La impactó presentarse ante las cámaras?
“Estudié arte dramático en Estados Unidos, una cosa era la escuela y otra el trabajo. ¡Estaba nerviosísima!, tenía que decir sólo un diálogo, que repasé ¡200 veces! porque eran programas en vivo. Incluso, me tocó hacer teatro y telenovela en vivo; ¡cuidado, me deben respetar porque tengo 50 años aquí!”.
Recordamos que participó en un concurso de belleza?
“Don Raúl (Astor) me dijo que me inscribiera en Miss México. Lo hice y gané, pero se les olvidó preguntar mi edad, y al ir a Londres a representar a mi país, se dieron cuenta de que tenía 17 años. Me retiraron del concurso y ¡se armó un escandalazo! Eso me valió hacer mi primera película, Marcelo y María, que me dio la Diosa de Plata como revelación. Ahí empezó mi carrera en cine. Desde entonces, nunca he dejado de trabajar”.
¿Qué ha encontrado en 50 años de trabajo?
“Directores maravillosos, historias preciosas, personajes muy bonitos; lo más importante de todo es el cariño del público. Mi papá, Jesús Martínez ‘Palillo’, me dijo una vez: ‘Si te vas a dedicar a esto, no se te olvide que el público es el que te da de comer, siempre tienes que decir la verdad’. Es por eso mis personajes trato de no actuarlos, sino de vivirlos”.
¿Cuál fue su primer protagónico en telenovelas?
“Muchacha de Barrio, antes hice muchas, como coestelar; para ser protagonista tenías que pasar por muchos personajes, hacer un nombre y tener cierta presencia y experiencia. Siguieron Gabriel y Gabriela, La Pasión de Isabela y El Pecado de Oyuki, con esta historia cerré a las jovencitas y empecé a hacer papeles de mamá”.
¿Es cierto que por interpretar a Oyuki, tuvo que realizarse una cirugía?
“Los apliques que me ponían alrededor de los ojos me lastimaron, y aunque el doctor dijo que debía usarlos sólo seis meses, me los pusieron ¡por 10! Tuvieron que levantarme parte de la piel para quitarme la carne molida que tenía por debajo. Dos años me llevó preparar el personaje, porque el fin de esa historia era exaltar la cultura japonesa”.
En su faceta de mamá en las novelas, ha tenido a los hijos más guapos de la televisión?
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