Lejos han quedado esos días en los que era prácticamente imposible ver a Luis Miguel en algún lugar público como un restaurante, como recientemente ha sido captado en varias ciudades que visita. Y su adorado puerto de Acapulco no podía ser la excepción. De acuerdo a la periodista Ana María Alvarado, quien se encontraba en el mismo lugar, ‘El Sol’ y su novia, Mollie Gould llegaron a cenar a un conocido restaurante de cortes de carne en la Riviera Diamante de Acapulco, a bordo de una lujosa camioneta de color negro. Alvarado señala que la novia de Micky es muy bella, y que todos los meseros del lugar querían atenderlos, pero que el furor que causó su presencia, no le permitió disfrutar su estancia: “no lo dejaron ni comer, pobre. Ser demasiado famoso debe ser difícil. No podía hacer nada, porque todos lo veíamos”.
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La conductora de ‘Pájaros en el alambre’ compartió que desde las 19:30 horas que llegó el cantante al lugar, la gente no paró de pedirle selfies o tomarle fotos y videos con sus celulares: “de hecho creo que, porque le tomamos fotos, se enojó y se fue a la parte de arriba. Se levantó, se me quedó viendo y se fue... La gente se paraba enfrente de su mesa para captarlo también en video. Entonces les pedía que lo dejaran cenar y que ya después les daba la foto, pero nadie le hizo caso”. Ana María comentó que algo que pudo apreciar, es que el intérprete de ‘La Incondicional’ “se ve superbién”, y que se nota que ha perdido peso. Luismi vestía una camisa blanca y el fedora (sombrero) que utilizaba, complementaba su casual pero siempre ‘chic’ estilo. De acuerdo a la periodista de espectáculos, al darse cuenta de que los otros comensales no dejarían de fotografiarlo, Luis Miguel fue ayudado por el gerente del resTaurante para ser trasladado al segundo piso, que fue bloqueado por el staff del lugar para que ya nadie pudiera interrumpirlo. El único que pudo colarse a la parte superior del local, fue el comediante Javier Carranza, ‘El Costeño’, quien le solicitó la foto del recuerdo, a la que el cantante accedió, pero con una especial petición: que no mostrara su rostro, por lo que el humorista lo cubrió con un emoji.
