Mira el detalle.
No ha sido una, sino dos veces que Enrique Rubio, hermano de Paulina, ha hablado sobre su consanguínea con la prensa en menos de un mes.
Y aunque muchos han pensado que fue un acto de defensa a favor de la artista, fuentes cercanas a la intérprete han asegurado que, supuestamente, ella está furiosa con su pariente, no sólo por meterse en su vida, sino por hacerla quedar mal ante el público con sus revelaciones.
Cabe recordar que Enrique aseguró que el ex de “La Chica Dorada”, Nicolás Vallejo-Nágera, la maltrataba y hasta la agredió cuando estaba embarazada. La estrella no lo ha negado ni confirmado.
No obstante, sus allegados indicaron que a Rubio esto le cayó como bomba, pues la hizo ver ante sus fans como una víctima que aguantó vejaciones del español, sin denunciarlo en el momento.
Se dice que la artista le reclamó a su hermano y que tras esa conversación ya no se hablan, por lo que su madre, la actriz Susana Dosamantes, estaría tratando de reconciliarlos. Sin embargo, mamá e hija se habrían distanciado también, luego de que ella justificara los actos de su vástago.
Los informantes, según TVyNovelas en su versión estadounidense, aseguraron que debido a las diferencias familiares, ninguno de los dos estuvo presente en el bautizo por el ritual maya de Andrea Nicolás, en Cancún, México.
Pero Enrique volvió a hablar de Paulina, desmintiendo que tenga un romance con Gerardo Bazúa, al tiempo que recalcó el maltrato que recibió a manos de Colate, lo que no concuerda con el supuesto pleito familiar que tienen.
¿Si fueran Paulina, estarían molestos con el hermano?