Es piloto de una aerolínea comercial.
Fueron miles de fans las que enloquecieron con la música de Mercurio en la década de los 90; luego de la separación, cada integrante retomó su camino. Héctor decidió convertirse en papá y trabajar como piloto; el día de hoy comparte sus dos pasiones, la música y pilotear aviones por todo el mundo.
¿Cuando te decidiste a estudiar aviación?
A los tres meses que salí de Mercurio ya estaba entrando a la escuela de aviación; fue muy rápido, pero muy padre a la vez porque volví al ambiente escolar, a tener nuevos amigos y más tiempo para todo, desde una comida familiar hasta salir con mis amigos. Además, gracias a esta decisión, mi vida dio un giro total, al poco tiempo encontré el amor y me convertí en papá.
¿Cómo estuvo eso?
Me casé bien chavito y bien enamorado durante mis estudios de aviación con una piloto hermana de un compañero en la ciudad de San Antonio, lugar donde nos comprometimos. Llegué a México para casarme y recibir a mi pequeña Estefanía, después llegó mi segunda hija, la más parecida a mí, que se llama Isabela.
¿Y luego qué pasó?
Pues nada, estuve casado 10 años con una gran mujer que hoy es mi gran amiga.
Seguramente eres el piloto más famoso de tu trabajo, ¿verdad?
Me da gusto poder decir que sí, sinceramente es increíble que aún siguen recordándome; de hecho, el público que hoy apoya mi carrera de solista ha estado conmigo desde hace 17 años, sin importar tiempos ni distancias, ha sido un cariño y un lazo que no se ha roto.
¿Piden foto durante el vuelo?
Sí, me ha pasado mucho que me avise la sobrecargo que algún pasajero me manda saludos y que quieren un autógrafo o una foto al final del vuelo; ya mis compañeros aviadores saben que también canto y que soy artista.
¿Por qué no eliges sólo un trabajo?
Porque he logrado ser capitán de un avión y he tenido muchas satisfacciones aquí, pero la música es para lo que vine a este mundo.
Entérate de más información en TVyNovelas Twitter, Facebook y Google.