A días del lamentable fallecimiento de Verónica Toussaint, sus seguidores continúan recordando algunos de los mejores momentos que vivieron junto a ella. Y es que gracias a su carisma ante las cámaras, la conductora logró conectar a niveles únicos con el público, quienes se sentían partícipes de cada uno de sus proyectos, desde las emisiones que dirigía hasta las ocasiones que se mostró al natural, como la vez que compartió el lugar más especial que tenía: su casa.
La vez que la querida conductora abrió las puertas de su hogar
En 2022 se dio a conocer que Verónica Toussaint formaba parte del elenco de la primera temporada de “Divina Comida”, una miniserie producida por HBO en la que cuatro personalidades de la industria del entretenimiento pusieron a prueba sus dotes culinarios y se discutieron el título de “mejor anfitrión”.
Este proyecto en el que compartió créditos con “Manuna”, Belinda y José Ángel Bichir, permitió al público conocer el interior de las residencias de cada uno de los participantes, quienes además de cocinar sus recetas preferidas, tenían que encargarse de hacer pasar a sus invitados una velada inolvidable.
Uno de los capítulos preferidos sin duda alguna fue cuando Verónica abrió las puertas de su hogar y dejó ver cómo era esta residencia en la que pasaba la mayor parte de sus días.
Así era la cálida y elegante casa de Verónica Toussaint
Lo primero que llamó la atención sobre este episodio fue el enorme portón que adornaba la entrada de su casa y guiaba el camino hacia la sala, compuesta por un par de sillones en color marrón y cojines en tonalidades contrastantes, tal como era su personalidad.
En el recorrido hecho por las cámaras pudo apreciarse el exquisito gusto que la comediante tenía para la decoración, pues los salones de su casa estaban minuciosamente ordenados con pinturas, esculturas y otras obras de arte que gustaba coleccionar.
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El concepto general de esta residencia, cuya ubicación omitió por cuestiones de seguridad, era minimalista. De modo que desde la cocina hasta el comedor, lucían paredes de colores claros con acabados de lujo, generando así un ambiente que la hacía sentir en calma y ella consideraba “el corazón” de su casa, además de que precisamente aquí tuvo lugar el inicio de su amistad con Belinda.
Aunque no ganó el reality, Verónica Toussaint comprobó que no solo era versátil en los escenarios, sino que también era muy buena como cocinera y decoradora.
