50 escándalos del espectáculo: Rubén Olivares: de la gloria a la lona
50 escándalos del espectáculo: Rubén Olivares: de la gloria a la lona
Rubén Olivares, el pugilista mexicano, amasó una fortuna pero lo perdió todo por las drogas, el alcohol y las fiestas.
Por Nayib Canaán
Fue cuatro veces campeón mundial de boxeo y llegó a la cima del éxito con sus puñetazos. Brilló en lo más alto, y en México llegó a ser más que “Canelo” Álvarez; sin embargo, una vida de excesos le costó muy caro a Rubén “El Púas” Olivares, quien ahora está sumergido en la pobreza.
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El boxeador de 73 años comenzó a los 17 con un nocaut, enfilado de una vez a los carteles estelares; amasó una gran fortuna de más de dos millones de dólares, tuvo inmuebles en Lindavista, un terreno en Acapulco, un restaurante en Los Ángeles, tres Cadillacs, varias camionetas y muchos autos, entre ellos, un Corvette, pero su mala cabeza hizo que todo eso desapareciera y regresara a la colonia La Joyita, en el barrio de La Bondojito, donde nació y creció.
El alcohol y las drogas lo llevaron por el peor camino, pasó de ser una leyenda deportiva a un hombre enfermo, sin empleo y “brincando” para poder sobrevivir después de derrochar su patrimonio en parrandas que parecían no tener fin.
“Los exboxeadores no tenemos dinero, ningún ingreso, ninguna pensión, nada. Carecemos de servicios médicos. Es más, no sabemos ni dónde le vamos a caer, porque ni para el panteón tenemos”, aseguró en una entrevista esta gloria del boxeo, quien llegó a vender sus cinturones de campeón mundial para hacerse algunos chequeos médicos y atender sus problemas de salud.